Mapa de los procesos de trabajo
Breve introducción
El mapa de procesos consiste en una imagen del proceso de trabajo. Muestra de forma visual los pasos de un proceso para una comprensión más clara de cómo fluye el trabajo, lo que se emplea como medio eficaz para ayudar al propietario y a los empleados a comprender de forma amplia y profunda el trabajo y analizar los problemas. El mapeo es también un proceso de liberación de conocimientos, ideas y creatividad en el seno de un grupo de personas.
¿Por qué debemos mapear los procesos de trabajo?
En primer lugar, es necesario determinar si la organización necesita o no mapear los procesos de trabajo. Hay algunas circunstancias comunes en las organizaciones que exigen mapear los procesos de trabajo, por ejemplo, la organización en la que te encuentras se enfrenta a algunos problemas, como disminución de la facturación, dificultades de contratación, aumento de los costes... y no saben cómo dar un giro. En esta situación, la empresa necesita con urgencia un mapa de procesos de trabajo para contar con un esquema claro de todo el proceso y averiguar qué parte debe mejorarse, de modo que pueda disparar la flecha a la diana. En este caso, es urgente mapear el proceso de trabajo.
Preparación antes de mapear los procesos de trabajo
Antes de empezar el mapeo, hay que aprender a formar un equipo eficaz y eficiente. Es uno de los trabajos de preparación más esenciales. Hay que establecer el número de miembros del equipo, sus funciones y asignar las tareas. Además, hay que planear la duración, encontrar las fuentes de información correspondientes y establecer el calendario.
¿Cómo mapear los procesos de trabajo?
Por mapeo se entiende la actividad de elaborar un diagrama de flujo detallado de un proceso de trabajo que represente secuencialmente sus entradas, tareas y actividades. Es una forma excelente de presentar un proceso complejo de manera sencilla de entender. El mapeo puede ser sencillo, pero también puede resultar una tarea ingente, que exija un esfuerzo de grupo y un proceso de larga duración. Depende del contenido del mismo, de su complejidad y de la manera de trazarlo. Existen algunos mapas típicos que suelen emplearse en la elaboración de mapas de procesos de trabajo, como el diagrama de flujo básico, el gráfico de funciones cruzadas, el mapa de la cadena de valor y el mapa de las partes interesadas. A continuación encontrarás enlaces a guías de mapas detalladas.